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Libeskind, Monumento del Holocausto Canadá

El Monumento Nacional del Holocausto en Canadá, diseñado por Daniel Libeskind, consiste en seis volúmenes triangulares que representan la estrella de David. Estos triángulos convergen en un espacio central destinado al encuentro y el intercambio, donde se abordan diferentes temas relacionados con el Holocausto. Las paredes de cemento reproducen fotografías de los campos de exterminio tomadas por Edward Burtynsky, creando un impacto visual intenso y transportando al visitante en el tiempo y el espacio. Libeskind utiliza la fragmentación como una forma de transmitir el pasado, creando formas que perturban la memoria y reflejan el sufrimiento y el dolor de la ausencia, evitando que estos eventos caigan en el olvido.

Monumento Nacional del Holocausto, Canadá

Según el parecer de Keith Jenkins, la historia es un discurso sobre el pasado, aunque en una categoría diferente a este, porque no crea el mundo físico1; Se apropia de los acontecimientos y le proporciona significado mediante una construcción lingüística que es producto de la investigación.

La arquitectura, por el contrario, crea una parte del mundo físico. Lo altera, lo condiciona o lo mejora según el caso. Es sincrónico a su época y tiene como condicionante su entorno. Sin embargo, cuando practica un ejercicio narrativo sobre acontecimientos del pasado, se apropia de los hechos para alcanzar significado.

Estas inferencias se verifican el museo del holocausto de Canadá. Como en Jussein Museum de Berlín, Libeskind construye un espacio mudo, tensionado y monumental para expresar uno de los momentos más oscuros de la humanidad.

Austero en el uso de materiales, pero no en sus formas y significados, el trabajo de Libeskind conjuga un paisaje expresivo que busca mantener presente los sucesos del holocausto. Construye una figura cargada de tensión; apela a muros inclinados y pasajes estrechos para reflejar el dolor y el sufrimiento2.

Daniel Libeskind, Monumento Nacional del Holocausto

El monumento está compuesto por seis volúmenes triangulares que reconstruyen la estrella de David, aunque la traza irregular de la parcela hace necesario adaptar la figura. Se ingresa al museo por el lado oriental. Los gruesos muros de cemento impiden cualquier conexión entre el interior y la calle. El centro de la estrella es un espacio neutro destinado al encuentro y el intercambio. En el confluyen los seis triángulos y cada volumen ofrece un tema único. La narración invoca a la interpretación, la contemplación y los recuerdos, mediante la reproducción sobre los muros de cemento de las fotografías de los campos de exterminio tomadas por Edward Burtynsky. De esta forma, el impacto visual es intenso y permite transportar al visitante en tiempo y espacio.            

Una de las alegorías más logradas del museo es la escalera de la esperanza, que atraviesa un potente muro inclinado para alcanzar la terraza con vistas al parlamento. Por el contrario, el volumen triangular de mayor altura es un espacio vacío, un sitio inerte al que se accede desde una ínfima abertura, donde solo puede verse el cielo. En los espacios exteriores al museo, una sucesión de especies vegetales fue plantada para que evolucione con el tiempo, en alusión a los sobrevivientes del holocausto.

Libeskind construye una traducción del pasado mediante la fragmentación. Los muros inclinados, las aristas potentes y los pasillos en laberinto, que en muchas de sus obras resultan tediosas y sin sentido, aquí adquieren un significado poderoso. Son formas que incomodan a la memoria, para reflejar el sufrimiento y el dolor de la ausencia; para que estos sucesos nunca pasen al olvido.

©Marcelo Gardinetti   

Referencias:

1 Jenkins, Keith, “Repensar la historia” (España: Siglo XXI, 2009)

2 «El Monumento de hormigón visto, moldeado in situ, se concibe como un entorno experiencial compuesto por seis volúmenes triangulares y concretos configurados para crear los puntos de una estrella. La estrella sigue siendo el símbolo visual del Holocausto, un símbolo que millones de judíos fueron obligados a usar por los nazis para identificarlos como judíos, excluirlos de la humanidad y marcarlos para el exterminio. Los espacios triangulares son representativos de las insignias que usaban los nazis y sus colaboradores para etiquetar a homosexuales, gitanos, testigos de Jehová y prisioneros políticos y religiosos por asesinato.«…» Alrededor del monumento, un paisaje áspero de varias coníferas emergerá del suelo rocoso de guijarros. Este paisaje evolucionará a lo largo del tiempo, representativo de cómo los sobrevivientes canadienses y sus hijos han contribuido a Canadá.» Daniel Libeskind, Memoria del proyecto.

Fotografía: ©doublespace

Cite: Gardinetti, Marcelo «Libeskind Monumento del Holocausto Canadá» Marcelo Gardinetti 7-03-2018 https://wp.me/p1eMNs-Tu

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