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Kazimir Malevich, supremacía de la sensibilidad

Después de explorar el impresionismo y las artes figurativas, Kazimir Malevich se embarcó en la búsqueda de una nueva representación del arte pictórico, con el objetivo de liberar la pintura de cualquier tipo de representación objetiva y de referencias histórico-sociales. Influenciado por la fragmentación geométrica del cubismo y la dinámica propuesta por el futurismo, Malevich buscaba eliminar toda idea de volumen en su pintura. En 1913, creó una obra extrema que omitía cualquier tipo de referencia cultural: el «cuadrado negro sobre fondo blanco». Esta obra rompió definitivamente con el arte académico, al negar cualquier referencia naturalista o figurativa y llevar a cabo un acto de pura creación.

Liberar la pintura de la representación objetiva

«El artista se ha desembarazado de todo lo que determinaba la estructura objetivo-ideal de la vida y del “arte”: se ha liberado de las ideas, los conceptos y las representaciones, para escuchar solamente la pura sensibilidad»1.

Después de transitar por el impresionismo y las artes figurativas, Kazimir Malevich se lanzó en busca de una nueva representación del arte pictórico, alejada de cualquier referencia histórica. Influenciado por la fragmentación geométrica del cubismo de Braque y Picasso, y la dinámica de imágenes que propone el futurismo, busca eliminar toda idea de volumen en su pintura. Su objetivo es extinguir los objetos en la tela. Liberar a la pintura de cualquier representación objetiva, de toda referencia histórico social. Por esta razón, emprende una tenaz lucha espiritual para alcanzar la supremacía de la sensibilidad plástica en su pintura.

“Afortunadamente, la revolución en el «Estado de las Artes» comenzó en 1908. En 1910, bajo el impulso de los pintores futuristas y cubistas, surgieron nuevas formas. Paso a paso, los oprimidos de todos los lados comenzaron a organizar sus exposiciones con dificultad. Nuestro objetivo era pulverizar el estado de las artes y consolidar la creatividad. Ni los timoneles ni las timoneras. Y ahora, aunque el trono de antaño ha sido derrocado, el timón ha permanecido intacto2.”

Malevich nació en Kiev (Ucrania) en 1878. Comenzó su formación artística en su ciudad natal y luego se trasladó a Moscú, donde incursionó en el estudio de Fiódor Roehrberg. Durante la década de 1910 experimentó la pintura impresionista, el paisajismo y el primitivismo. Participó en varias exposiciones colectivas donde tomo contacto con el cubismo a través de las obras de Picasso y Braque y con el futurismo de Severini y Boccioni. Esta experiencia fue determinante en la obra futura de Malevich quien, desde ese entonces, enfocó su trabajo en un objetivo central: la desintegración del volumen en el espacio pictórico. Malevich busca aplastar las figuras hasta fundirlas con el fondo, liberar la pintura de la representación objetiva, y de ese modo resaltar su sensibilidad plástica.

Kazimir Malevich Victoria sobre el sol

Mientras desarrolla su nueva concepción artística, Malevich es contratado para diseñar el vestuario de la opera futurista “Victoria sobre el sol”, una narración sobre un grupo de campesinos que planteaban conquistar el sol. Malevich compuso un repertorio formal inédito para una obra teatral. Diseña un vestuario geométrico realizado en cartón pintado con tonos luminosos, semejante a sus pinturas cubo-futuristas. Estos trajes limitan la movilidad de los artistas, que además llevaban las cabezas cubiertas con máscaras. La escenografía carecía de espacialidad y sobre el fondo había colocado un telón plano con dibujos sobre un cuadrado negro pintado en el centro. Para Malevich, era la oportunidad de ensayar un proceso de reflexión novedoso, “un espacio pictórico de lógica abstracta” (Simmen 2000). La ópera se estrenó en 1913 en San Petersburgo, el mismo año en que Malevich compone una obra extrema de arte abstracto que omite toda tipo de referencia cultural, el “cuadrado negro sobre fondo blanco”

El famoso Cuadrado negro, inspirado en los telones de fondo que había creado para la Victoria, no era más que un cuadrado negro pintado sobre un bastidor blanco. Con esa creación se conforma el trío de pinturas del Cuadrado negro, el Círculo negro, y la Cruz negra, que representan las bases del arte suprematista. Ese trío de composiciones está conectado a la idea de espiritualidad en Malevich, para quien toda conexión de lo representado con algo superior tenía un valor artístico mayor3.

Esta obra rompe definitivamente el arte académico, al negar cualquier referencia naturalista o figurativa. Malevich ejecuta un acto de creación pura, sin ninguna referencia histórica y social. El cuadrado negro es el resultado de una búsqueda pictórica que experimentó durante veinte años. La comunión entre el Hombre y el Universo como argumento para pensar un arte no objetivo. La visión de un futuro donde una sociedad más igualitaria permite al hombre vivir en armonía con el universo.

El Suprematismo

“Me quedó claro que había que crear nuevos marcos de pintura de color puro, basados en la necesidad de color y, en segundo lugar, que el color a su vez tenía que liberarse de la mezcla pictórica para llegar a una unidad autónoma – a la construcción, como ser individual del sistema colectivo y la independencia individual. El sistema se construye en el tiempo y el espacio sin depender de la belleza estética, las emociones, los estados de ánimo, sean cuales sean; es más bien un sistema filosófico coloreado de los nuevos movimientos de mis representaciones, como el conocimiento. «…» El suprematismo en una de sus etapas fue un movimiento puramente filosófico, un movimiento cognitivo a través del color y, en la segunda etapa, una forma que puede ser aplicada, constituyendo un nuevo estilo de ornamento supremacista. Pero puede manifestarse en los objetos como una transformación o encarnación en ellos del espacio, alejando la integridad del objeto de la conciencia.4

Malevich alcanza su objetivo. Construye un arte de la imaginación que expresa la supremacía de la sensibilidad pura en las artes figurativas. Un arte nuevo cuyas raíces provienen de una búsqueda espiritual, para someter al observador en una realidad perceptiva, donde la única referencia es el objeto y las sensaciones que produce. La referencia formal de estas obras es el cuadrado. De esta figura evolucionan el rectángulo y la circunferencia. Elementos ingrávidos de matriz monocromática que la pintura conmina al movimiento, porque la movilidad es la base de la vida moderna. Una nueva relación con el espacio, donde la experiencia pictórica se expresa por códigos que provienen de la sensibilidad propia.

En diciembre de 1915 muestra se celebra en la galería Nadiejda Dobichina de San Petersburgo la última exposición futurista, denominada “0.10”. Malevich expone 39 obras distribuidas en los muros de la habitación siguiendo una secuencia de recorrido que traza relaciones entre las pinturas expuestas. El “cuadrado negro” se exhibe en el ángulo superior de una de las esquinas, inclinado hacia la vista del espectador. En esta acción, rompe la perspectiva con la planitud de la figura, generando un estado de ingravidez en el resto de las obras que parecen “flotar” en la habitación.

Malevich utilizó por primera vez el concepto de «realismo» en 1915 en su declaración pre-formativa sobre el nacimiento del suprematismo. Su anuncio del nuevo arte se escenificó tanto visualmente, a través de un conjunto de 39 pinturas en su mayoría invisibles, como discursivamente, a través de varios escritos y declaraciones. Las pinturas se expusieron en la exposición colectiva The Last Futurist Exhibition of Paintings 0,10 (Zero-Diez) (Petrogrado, 19 de diciembre de 1915 a 19 de enero de 1916)”5.

Esta exposición marca el primer acercamiento del público masivo a la obra no objetiva de Malevich. En ella, expone los conceptos de dinamismo y energía que guían su pintura, en línea con las nuevas teorías científicas que expone Einstein y otros científicos.

Malevich prosigue su búsqueda experimentando el color en las figuras. Ensaya el Suprematismo Rojo, reducido a ocho rectángulos de ese color, donde las figuras dispuestas en diagonal, con diferentes tamaños, favorecen la sensación de ingravidez. También el suprematismo dinámico, en el que incorpora figuras más complejas y una paleta de colores ampliada con el azul, amarillo, verde, blanco y negro.

En 1917, con el triunfo de la revolución rusa, es nombrado presidente de la Comisión Nacional de Artes. Malevich impulsa el desarrollo de las artes aplicadas junto a otros artistas rusos en un contexto civil muy complejo. En 1919, Lissitzky persuadió a Malevich para que se uniera a la escuela de arte de Vitebsk que dirigía Marc Chagall. Malevich abandona Moscú para trasladarse a Vitebsk, donde comienza a impartir clases en la escuela de arte. Junto a otros maestros y alumnos de la escuela, Malevich creó UNOVIS6. El objetivo de UNOVIS era fusionar el arte con las necesidades de la vida contemporánea.

 “Cuando Malevich fundó UNOVIS (Utverditeli novogo iskusstva – Campeones del Nuevo Arte) a principios de 1920 en Vitebsk, se propuso deliberadamente crear un nuevo tipo de educación artística con el amplio objetivo de aplicar los principios del suprematismo al trabajo de diseñar un nuevo mundo. Malevich y el colectivo UNOVIS, compuesto por El Lissitzky, Vera Ermolaeva, Nina Kogan, Lazar Khidekel, Nikolai Suetin, Ilia Chashnik, Lev Iudin, así como los asociados Gustav Klutsis (Gustavs Klucis) y Aleksei Kruchenykh, concibieron los experimentos suprematistas no como manifestaciones concretas, sino como pasos tentativos hacia un futuro que imaginaban que era inevitable: como gestos radicales, cuya presencia animaría a dar un salto adelante. Estas exploraciones fueron actividades teóricas que en poco tiempo llegaron a asumir una fuerza e influencia pionera sobre la energía creativa de las subsiguientes vanguardias. El objetivo era el cumplimiento de una promesa inalcanzable, el advenimiento de un arte global de la forma, el espacio, y el color que resultaría en una fusión ideal entre el arte, la tecnología y la sociedad. Esto se manifestó en los proyectos colectivos de los artistas y en sus publicaciones. Entre ellos se encontraba el almanaque mecanografiado UNOVIS No. 1, que fue producido en 1920 por Malevich y Lissitzky, junto con varios de sus estudiantes y colegas. Esta publicación presentaba el programa UNOVIS de reformas culturales en una serie de ensayos y declaraciones sobre el arte, la enseñanza del arte, el teatro, la música y la poesía”7.

En esos años, Lissitzky canalizó su preocupación formal en el desarrollo de los Proun, una práctica pictórico-arquitectónica que combina las superficies suprematistas de Malevich con las estructuras arquitectónicas de Tatlin y los demás constructivistas8. Lissitzky utiliza elementos de la arquitectura despojados de su función para otorgarle un nuevo valor estético, carente de las complejidades constructivas propias de la arquitectura. Sus obras, de perspectivas múltiples y ejes de dirección cambiante, generan sobre la tela un efecto inexistente en el suprematismo.

En 1920, tras el alejamiento de Chagall, Malevich es nombrado director de la escuela de arte. Malevich comprende la necesidad de producir cambios en la enseñanza, que incluyan una nueva arquitectura, no contaminada por la política y la vida rutinaria, como sucede con el constructivismo. Sin embargo, debido a una serie de problemas financieros y administrativos que surgieron escuela de arte de Vitebsk, Malevich traslado su proyecto el proyecto UNOVIS al Instituto Estatal de Cultura Artística de Petrogrado (GINKhUK).

“Habiendo aportado una cierta estabilidad social al GINKhUK de Leningrado, del que había sido nombrado director en el otoño de 1923, Malewicz había previsto casi inmediatamente desarrollar sus actividades arquitectónicas en el marco de esa institución. Esto se desprende claramente de sus escritos de la primavera de 1924 (en particular el manifiesto «UNOVIS» del 1 de mayo), así como del texto de su exposición en la Asociación de Arquitectos en diciembre y de varias de sus cartas a Lissitzky a propósito de conseguir una audiencia en Europa Occidental y especialmente en Alemania por su trabajo arquitectónico y sus ideas estéticas relacionadas con él”9.

La pintura tridimensional

Influido por Lissitzky, Malevich comienza a experimentar con figuras tridimensionales. Sus primeros trabajos, denominado “planites” representan figuras ingrávidas donde una serie de volúmenes de diferentes formas se aglutinan a lo largo de un eje horizontal.

Se propone colocar al espectador en un espacio aéreo que supere el entorno visual y los coloque en un terreno espiritual. Imagina estas composiciones como viviendas del futuro. También extendió su sistema a la arquitectura, mediante la construcción una serie de modelos con volúmenes prismáticos de diferente tamaño que denominó “Arquitectones”10.

“A partir de ahora la pintura de cuadros queda para aquellos que, pese al esfuerzo infatigable de su conciencia, no han logrado liberarse de la superficie. La nueva morada del hombre se encuentra en el espacio. Reconocemos la grandeza de la cultura antigua. No negamos que fue grande para su época. Pero toda nueva idea requiere una nueva forma adaptada a ella. Consideramos liquidada la forma de las manifestaciones pictóricas estetizantes. El suprematismo concentra sus esfuerzos en el frente de la arquitectura y llama a todos los arquitectos revolucionarios para que se unan a él11

En 1927 viaja a Varsovía para presentar sus cuadros en un hotel y posteriormente a Berlín. Se acercó a la Bauhaus, donde concretó una reunion con Kandinsky y Gropius. Su intención era conseguir un cargo en el cuerpo docente, pero Gropius le informó que en esos momentos era imposible. En esa negativa no había solo cuestiones económicas, los artistas de la Bauhaus creen que la obra de Malevich, basada en la supremacía de la sensibilidad, entra en contradicción con la teoría de la escuela, que aboga por la unión de arte y técnica. Malevich consiguió exponer algunas de sus obras en la “Gran exposición de Berlín”, pero antes de que termine la exposición, decepcionado, volvió a Leningrado.

Kazimir Malevich Sus últimos trabajos

«De acuerdo con la filosofía artística de Malevich, si un artista seguía pintando según leyes establecidas por otra persona, entonces ese arte no era ni verdadero ni sincero. El artista tenía que liberarse de las restricciones de las leyes artísticas. Sólo entonces el artista pintaría el lienzo o esculpiría el mármol con mente sana y espíritu limpio. Para Malevich, era mejor ver el arte como el artista ve un nuevo bastidor en blanco: una nueva oportunidad de explorar algo único. La idea radical de que el inconsciente domina el consciente humano ayudó a conformar el arte suprematista de Malevich. No sólo ayudaba a construir un nuevo proceso de pensamiento, sino que a los ojos de Malevich, también un nuevo individuo”12.

Tras la muerte de Lenin, el arte en Rusia se convierte en un agente de propaganda política. Malevich se aleja de la actividad pública y regresa a la pintura figurativa. En 1928 volvió al tema rural, probablemente incentivado por los procesos de transformación económica que se desarrollaron a fines de la década del 20 que afectaron a los campesinos rusos. Represento a la comunidad rural de forma icónica. Personas alineadas en un plano frontal, figuras anónimas de rostros silenciosos. Obras que no son narrativas, pero que expresan un realismo apático.

También representa paisajes abstractos, expresados mediante franjas horizontales superpuestas que se corresponden con la paleta de colores suprematista. En una de sus últimas obras, la casa roja de 1932, interpone al paisaje horizontal en un rectángulo rojo que representa una casa, sin puertas ni ventanas. Una casa discordante, que no representa la comunidad rural. En 1933, ya enfermo, pintó uno de sus últimos cuadros conocidos: un autorretrato con reminiscencias renacentistas sobre un fondo blanco de extrema espiritualidad.

Malevich profesó su energía en la forma como expresión de la sensibilidad emocional suprema del artista. Concibió el arte como medio filosófico que relaciona tiempo, color y espacio. Exploró posibilidades desconocidas en la pintura hasta romper las leyes de composición en el espacio pictórico. Creo su propio universo y lo transformó en un instrumento que modificó las reglas del arte, al concertar un pacto espiritual entre el espectador y la pintura.

©Marcelo Gardinetti

Notas:

1 Kazimir Severínovich Malevich, Manifiesto Suprematista, 1915

2 Kazimir Malevich, “Nello Stato delle arti”, in “Anarchija”, N° 54, 9 de mayo de 1918 maggio 1918

3 Olivia Valentine, “Rejecting Reason and Embracing Modernized Art: How Victory Over the Sun Revolutionized the Russian Avant-Garde.” (Vanderbilt Historical Review 2016. 39-48. 10.15695/VHR.2016Summer.), 39.

4 Suprematismo, Catálogo de la exposición Bespredmetnoïé tvortchestvo i souprematizm (Creación no objetiva y Suprematismo), Moscú 1919

5 “Objectless in Vitebsk: Reflections on Kazimir Malevich, Architecture, and Representation. A Conversation with Elitza Dulguerova”, Scapegoat Journal 3 (2012): 24-25.

6 Malevich se trasladó de Moscú a Vitebsk en noviembre de 1919. El grupo UNOVIS (Exponentes o Campeones del Nuevo Arte) fue creado oficialmente en febrero de 1920 y se convirtió en dominante en los Estudios de Artistas Estatales Libres de Vitebsk tras la partida de Chagall en mayo del mismo año. En los dos años siguientes, UNOVIS organizó exposiciones, conferencias y representaciones teatrales, publicó una serie de libros, incluidos varios tratados de Malevich, y participó en la vida de la ciudad de Vitebsk. A través de sus ramificaciones, las ideas de UNOVIS se extendieron a las ciudades de Smolensk, Orenburgo y Perm; sus obras se expusieron en exposiciones en Moscú y se exhibieron en la Primera Exposición de Arte Ruso de 1922 en Berlín. Objectless in Vitebsk (Op. Cit)

7 Maria Kokkori, Alexander Bouras and Irina Karasik, “Kazimir Malevich, UNOVIS, and the Poetics of Materiality”, (Editorial Brill-  ISBN: 9789004384873 – Online Publication Date: 22 Oct 2018)

8 “Lissitzky procedió a desarrollar una variante propia del estilo suprematista, una serie de cuadros geométricos y abstractos a los que denominó «proun» (en plural, «prounen» o «Proyectos Proun»). El significado exacto de la palabra proun nunca fue plenamente establecido, sugiriendo algunos que es una contracción de «proekt UNOVISa» («Diseño arquitectónico para UNOVIS»), o «proekt utverzhdenia nóvogo» («Diseño para la afirmación de lo nuevo»). Más tarde fue definido por Lissitzky de manera ambigua como «un estado intermedio entre la pintura y la arquitectura». ​Esto describe su síntesis de los conceptos de la arquitectura con la pintura.” Proun G7 de El Lissitzky, Gallery Intel, sitio web. [galleryintell.com/artex/proun-g7-by-el-lissitzky Consultado el 22/08/2019]

9 Andrei Nakov, “Malevich, painting the absolute” (Londres, Editorial Lund Humphries; Vol. III,2010) 94

10 Tema desarrollado en “Los Arquitectones de Kasimir Malevich”, VAD, Revista científica de investigación. http://veredes.es/vad/index.php/vad/issue/current

11 Kazimir Malevich, Manifiesto Suprematista UNOVIS, 1926

12 Olivia Valentine, (Op. Cit:))

Bibliografía:

Chipp, Herschel B. Teorías del arte contemporáneo. Fuentes artísticas y opiniones críticas. Madrid: Akal, 1995.

Kokkori, Maria; Bouras, Alexander and Karasik, Irina, “Kazimir Malevich, UNOVIS, and the Poetics of Materiality”, Editorial Brill-  ISBN: 9789004384873 – Online Publication Date: 22 Oct 2018

Leleu, Nathalie. Replication.exe, en En milieu continu, editado por Raphaël Zarka (Nantes: École des beaux-arts, 2007), 46-60.

Lodder, Christina. “Living in Space: Kazimir Malevich’s Suprematist Architecture and the Philosophy of Nikolai Fedorov”, en Rethinking Malevich, editado por Charlotte Douglas y Christina Lodder (Lodon: Pindar Press), 172-202.

Malevich Kasimir. Essays on Art: 1915-1933. Nueva York: George Wittenborn, 1971.

Nakov, Andrei. Malevich, painting the absolute. Londres: Lund Humphries, 2010.

Rebón, Marta y Ferran Mateo, “Malévich y la consagración del suprematismo” Revista de Libros nº 193 | 29/01/2014

Simmen, Jeannot y Kohlhoff, Kolja. Kasimir Malevich: vida y obra. Colonia, Könemann, 2000.

Sin autor, “Objectless in Vitebsk: Reflections on Kazimir Malevich, Architecture, and Representation. A Conversation with Elitza Dulguerova”, Scapegoat Journal 3 (2012): 24-25.

Valentine, Olivia “Rejecting Reason and Embracing Modernized Art: How Victory Over the Sun Revolutionized the Russian Avant-Garde.” (Vanderbilt Historical Review 2016. 39-48. 10.15695/VHR.2016Summer.)

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Cite: Gardinetti, Marcelo «Kazimir Malevich, supremacía de la sensibilidad» marcelogardinetti.wordpress.com 26-08-2019 https://wp.me/p1eMNs-14o

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